¿Qué es la historia?
¿Qué es la Historia?
La Historia es la ciencia que estudia los acontecimientos del pasado y la evolución de la vida humana en nuestro planeta. Trata de responder a las preguntas: de dónde venimos, quiénes fueron los primeros humanos, cómo vivían las generaciones anteriores a la nuestra, qué hemos heredado de ellas, etc. La Historia siempre se escribe en orden cronológico, es decir, narra de los acontecimientos más antiguos o alejados en el tiempo a los más recientes.
¿Cuáles son los períodos de la historia?
La historia de la humanidad es muy larga y abarca miles, incluso millones de años, por ello se hace necesario clasificar y delimitar distintos períodos históricos que nos faciliten la comprensión y nos sitúen en un tiempo. Los historiadores han dividido la historia en cinco grandes períodos:
-Prehistoria (c. 5 millones de años – 4000 a.C)
-Historia Antigua o Edad Antigua (4000 a.C – 476 d.C)
-Historia Medieval o Edad Media (476 d.C – 1453)
-Historia Moderna o Edad Moderna (1453 – 1789)
-Historia Contemporánea o Edad Contemporánea (1789 – actualidad)
¿Cuáles son las principales características de la Prehistoria?
La Prehistoria es el período más alejado en el tiempo con respecto a nosotros. Se inicia con la aparición de los primeros homínidos (antepasados del homo sapiens, nuestra especie) hace unos 3 millones de años y finaliza con la aparición de los primeros registros escritos, en torno al 4000 a.C.
La Prehistoria es, por tanto, el período más largo de la Historia de la humanidad con unos 2,6 millones de años. Al ser un período tan largo se suele subdividir en dos grandes etapas:
· Paleolítico o Edad de Piedra (2,85 millones – 12.000 a.C.): en el Paleolítico encontramos a los primeros humanos que sobrevivían mediante la caza, la pesca y la recolección. Ellos crearon las primeras herramientas de madera y piedra, de hecho, el nombre de Paleolítico hace referencia a esa característica: palaios en griego significa “antiguo” y lithos significa “piedra”, así que hablaríamos de la piedra antigua, es decir, antes del uso de los metales. El Paleolítico es el período más largo de la prehistoria, y por tanto, el más largo de la humanidad, por eso, en ocasiones se divide en Paleolítico Inferior (2,85 millones – 127.000 a.C.), Paleolítico Inferior (127.000 – 30.000 a.C.) y Paleolítico Superior (30.000 – 12.000 a.C.). Los humanos tallaban las piedras para crear herramientas y utilizaban otros elementos como: huesos, asta, madera, cuero, fibra vegetal, etc., para crear toda clase de utensilios, desde agujas hasta anzuelos. Las personas del paleolítico eran nómadas, es decir, no tenían un lugar fijo de residencia, sino que más bien se desplazaban por el territorio detrás de los animales de caza. Ocuparon distintas cuevas y en algunas de ellas dejaron las primeras muestras del arte, las pinturas rupestres. En esta época también aprendimos a controlar el fuego, un hecho crucial, pues permitió por primera vez la cocción de los alimentos, ampliando así la variedad de nuestra dieta; entrar en calor e iluminarse por la noche.
· Neolítico o la Edad de los Metales (12.000 – 4.000 a.C): los grandes cambios que se producen entre el Paleolítico y el Neolítico son el surgimiento de la agricultura y de la metalurgia, es decir, de la fundición de los metales. De hecho, el nombre hace referencia a esta nueva forma de producir herramientas, neos en griego significa “nuevo” y como ya sabemos lithos es “piedra”, por tanto, la nueva piedra hace referencia al uso de los metales. De este modo, también hablamos de la Edad de los Metales y a veces, incluso, se subdivide en distintas edades haciendo referencia al metal predominante, así en orden cronológico tendríamos: Edad de Cobre, Edad de Bronze y Edad de Hierro. Sin embargo, lo que realmente marca el inicio de este nuevo período es el hecho crucial de que los humanos por primera vez empiezan a producir sus propios alimentos a través de los procesos de domesticación de animales y cereales. La domesticación de los animales será el origen de la ganadería y la de los cereales de la agricultura. En esta época surgirán inventos muy importantes como la cerámica, con la creación de recipientes para almacenar comida. Con la agricultura surgió la propiedad privada y los humanos progresivamente empezaron a asentarse en ciertos lugares, es decir, dejaron la vida nómada de la caza-recolección, por la nueva vida sedentaria de la agricultura, de este modo, surgirán las primeras aldeas agrícolas, los primeros poblados, que irán creciendo y complejizándose cada vez más y más, para dar origen a las primeras ciudades y a los primeros Estados y al comercio. Las nuevas estructuras requerirán de una nueva herramienta para poder administrarlas, esta será la aparición de los sistemas de escritura en torno al 4000 a.C., acontecimiento que pondrá fin a la Prehistoria y a la Neolítico para iniciar la Edad Antigua.
¿Cuáles son las principales características de la Edad Antigua?
La Edad Antigua es el período de la historia que se inicia con la aparición de la escritura en torno al 4.000 a.C., y que terminará con la Caída del Imperio Romano de Occidente en el 476 d.C. Este período abarca el origen de las primeras civilizaciones: Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma.
· Mesopotamia: Es una región que se encuentra entre el río Éufrates y Tigris, en lo que actualmente sería Siria e Irak. En esta región en torno al 5000 a.C se asentó definitivamente la agricultura y la ganadería como medios de producción, hacia el 3.500 a.C., surgió la rueda, que permitirá la molienda de los cereales y revolucionará el transporte y hacia el 3.000 a.C., apareció uno de los primeros sistemas de escritura, conocida como sumerio cuneiforme. La primera civilización que se asentará en Mesopotamia será la Sumeria (3.000 a.C. – 1800 a.C.) con un pequeño interregno del Imperio Acadio (2.500 – 2.200 a.C.), seguida del Imperio Babilonio (1800 -1250 a.C.), el Imperio Asirio (1250 – 612 a.C.) y, finalmente, el Imperio Persa (539 – 331 a.C.) cuando la región fue invadida por Alejandro Magno. En general, los imperios de Mesopotamia se dividían como una estructura jerárquica en la cual los miembros de la realeza y de los sacerdotes ocupaban los principales puestos y gobernaban sobre las Ciudades-Estado. La religión que tenían era politeísta, es decir, creían en la existencia de varios dioses y diosas. Entre las innovaciones que nos dejaron podemos destacar la astronomía y las cuatro reglas aritméticas de las matemáticas. Y nos han llegado los primeros códigos de leyes, como Codigo de Hammurabi y los primeros poemas, como el poema épico del Gilgamesh.
· Egipto: Se encuentra en el noreste de África y a lo largo del río Nilo se desarrolló una civilización agrícola, famosa por las pirámides y las esfinges. La historia del Egipto Antiguo (2.686 a.C. – 30 a.C.) se divide en: Imperio Antiguo (2.686 – 2.181 a.C.), que se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de las pirámides. Durante el Imperio Medio (2.050 - 1.800 a.C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1.567 – 1.085 a.C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a.C., quienes a su vez fueron sustituidos por gobernantes griegos, tras la invasión de Alejandro Magno, y posteriormente, por los romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a.C. como resultado de la derrota de Cleopatra y Marco Antonio en la batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio Bizantino. La sociedad egipcia estaba también muy jerarquizada y los soberanos del pueblo se conocían como "faraones", personas que se las consideraban divinas y que tenían un control absoluto del poder administrativo, judicial, militar y religioso. La religión del Antiguo Egipto es un gran legado cultural que nos ha llegado hasta la actualidad y, gracias a ella, actualmente podemos disfrutar de una de las siete maravillas del planeta como son las pirámides. Los egipcios nos aportaron conocimientos muy interesantes como las matemáticas, la numeración, la medicina y las artes, sobre todo escultóricas.
· Grecia: La Grecia Antigua se refiere al período entre 1.200 a.C. y el 146 a.C., con la invasión romana de Grecia. La historia de la Grecia Antigua la solemos dividir en: Edad Oscura (1200 – 750 a.C.) en la que se va ir formando la Ciudad-Estado o la polis como núcleo de poder, seguida de la Edad Arcaica (750 – 500 a.C.) en la que el sistema monárquico irá abriendo paso a un nuevo sistema de gobierno en Atenas, la democracia. La Edad Clásica (500 – 323 a.C.) que es la etapa dorada de la cultura griega, se consolidó la democracia de Atenas (bajo el gobierno de Pericles), el régimen militarista de Esparta, se consolidó la filosofía (Socrates, Platón y Aristóteles), el teatro (Sófocles, Esquilo, Eurípides), la literatura, la escultura (Fidias) y la arquitectura, cuya máxima expresión es el Partenón de Atenas. Sin embargo, Grecia será invadida por el macedonio Alejandro Magno, quién consolidará un gran imperio abarcando desde Grecia, Mesopotamia, Egipto y hasta el oeste de la India, a su muerte, en el 323 a.C. iniciará el Período Helenístico (323 -146 a.C.) que supondrá la expansión de la cultura griega por Europa y Asia, y el contacto con las culturas orientales. En el 146 a.C. el período Helenístico llegará a su fin tras la invasión por parte del Imperio Romano, que de alguna forma incorporará la cultura griega a su legado.
· Roma: Según la leyenda, Roma fue fundada el 21 de abril del 753 a.C., por Rómulo y Remo. Rómulo sería el primer rey de Roma y daría origen al primer período de la historia romana, la Monarquía Romana ( 753 – 509 a.C.) contando con siete reyes: Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. El segundo período fue el de la República Romana (509 – 27 a.C.) fue una etapa de la Antigua Roma en la cual la ciudad y sus territorios tuvieron un sistema de gobierno ejercido por magistrados electos por asambleas de ciudadanos, en el contexto de un estado de derecho. Durante este período Roma se fue expandiendo a lo largo del mediterráneo, conquistando muchos territorios que se incorporaban a la República. Tras el asesinato de Julio César (15 de marzo del 44 a.C.), estalló una guerra civil que culminaría con la victoria de Octavio (hijo adoptivo de César) sobre Marco Antonio (su rival) en la batalla de Accio (31 a.C.). Octavio, victorioso tomaría el título de emperador y adoptó el nombre de Augusto. Así se inicia el período del Imperio Romano (31 a.C. – 476 d.C en Occidente/ 1453 en el Oriente). El Imperio fue la tercera etapa del desarrollo de la Antigua Roma y en que la principal institución política del Estado fue la Monarquía imperial, formada por el emperador, sus ministros, consejeros y gobernadores provinciales. Durante el Imperio se produciría la Romanización de gran parte de Europa: Mediterráneo, Galia y Britania, es decir, la adopción de la cultura romana y del latín como lengua. Posteriormente, el Imperio Romano, con el emperador Constantino y su Edicto de Milán del 313 d.C. abrió pasó al cristianismo, que se convirtió en la religión oficial y exclusiva del Imperio Romano en 380 d.C. Constantino también dividió el Imperio en dos secciones: el Imperio Romano de Occidente con capital en Roma y el Imperio Romano de Oriente con capital en Constantinopla. Diversas crisis harán que en el siglo V d.C., el Imperio Romano de Occidente llegué a su fin tras las invasiones bárbaras o germánicas y dando inicio a la Edad Media.
¿Cuáles son las principales características de la Edad Medieval?
La Edad Media es un periodo que abarca del siglo V al XV, es decir, desde el final del Imperio Romano hasta la caída de Constantinopla en 1453, es decir, el fin del Imperio Romano de Oriente o Bizancio. Mientras que en la Edad Antigua se seguía un modelo social esclavista en la Edad Media, se implantó un sistema feudal, por el cual los campesinos pasaban a ser siervos de un señor al que pagaban con parte de la cosecha a cambio de su protección militar.
Con la Caída del Imperio Romano, el latín fue sustituido por las lenguas germánicas: el alemán, el inglés; o aquellas que derivaron del latín conocidas como románicas: el español, el francés, el portugués, el italiano, etc. A nivel religioso, en la Edad Media se persiguieron las concepciones clásicas politeístas (consideradas paganas) y en lugar comenzó a ganar muchísima más fuerza el cristianismo o el islam. En muchos sentidos, la Edad Media fue una época Teocentrista, en la cual Dios era el centro del universo y casi todos los aspectos de la vida estaban impregnados por la religión.
En este momento de la historia universal es cuando florece la vida urbana y, por tanto, aparece la burguesía, precursora del sistema capitalista. Por ello, el sistema político y social comienza a asentar las bases de lo que, ahora, tenemos en nuestra realidad. Al tratarse de un periodo de la historia que es, también, bastante amplio se suele dividir en dos periodos: la Alta Edad Media (del siglo V al X) y la Baja Edad Media (desde el XI hasta la crisis y el final de la etapa).
¿Cuáles son las principales características de la Edad Moderna?
La Edad Moderna se inicia con la caída de Constantinopla en mano de los musulmanes otomanos en 1453, algunos historiadores prefieren iniciarla con el encuentro de Colón con América en 1492, sea la fecha que más se prefiera, esta época finaliza con el inicio de la Revolución Francesa en 1789. Este es un periodo en el que se comienza a presenciar una fuerte evolución ya que aparecen inventos como la imprenta pero, también, a nivel político-social el descubrimiento de América conlleva a una nueva forma de ver y entender el mundo. Durante esta época se vivió el periodo cultural conocido como el Renacimiento, es decir, se volvió a fijar la vista a la época Clásica para poder seguir su influjo a nivel estético y artístico.
Desde finales de la Edad Media, las ciudades habían ido creciendo y, por tanto, presentaban un fuerte desarrollo logístico y urbano. Este hecho hizo que el sistema económico hasta entonces imperante (el feudalismo) se transformara para dar paso al sistema capitalista que es el que rige hasta nuestra actualidad. Con las ciudades se produce una expansión de la burguesía que crece con el comercio y la actividad industrial pero se necesitaban nuevos compradores y, por eso, las ciudades y países empezaron a abrirse al mundo para comprar y vender productos.
Puesto que los turcos u otomanos tenían bloqueado el comercio en el Mediterráneo, y por tanto, el acceso a las mercancías provenientes del Oriente: especias, cerámica y seda, se iniciaron toda una serie de exploraciones de rutas alternativas que llevaron a los portugueses a bordear la costa Africana y encontrar una nueva ruta hacia la India, y, también, llevaron casualmente a Colón a América. Con el aumento del comercio y las rivalidades estatales por su control se incrementó la piratería, y también, se incrementó la esclavitud, en este caso, de africanos que fueron trasladados a las colonias ultramarinas de España, Inglaterra, Portugal y Francia para trabajar en las haciendas.
En esta época surgieron nuevas corrientes de pensamiento, como el humanismo y el racionalismo con las que el hombre vuelve a ser el centro del pensamiento y el debate filosófico. A inicios de la Edad Moderna se producirá una división de la Iglesia provocada por la Reforma Protestante de Martín Lutero y Juan Calvino. Así Europa quedará dividida entre los cristianos protestantes y los cristianos católicos. La Iglesia responderá al Reforma con un movimiento de reforma interna conocido como la Contrarreforma. A finales de este periodo histórico nos encontramos con otra corriente, la Ilustración, movimiento intelectual caracterizado por la racionalidad que sentará las bases ideológicas de la Revolución Francesa.
¿Cuáles son las principales características de la Edad Contemporánea?
El inicio se sitúa en la Revolución Francesa de 1789 y se alarga hasta la actualidad. En este periodo, la humanidad ha experimentado fuertes cambios sociales que han conseguido mejoras muy significativas en la calidad de vida. Tras la Revolución Americana y la Revolución Francesa aparece un nuevo sistema de gobierno: el sistema republicano, es decir, una forma de gobierno en la que no hay un rey ni soberano que reine el país.
El gobierno es el pueblo y el representante del mismo se establece por medio de votación popular. También se promulgan por primera vez una Declaración de derechos del hombre y del ciudadano, que consagraran la libertad, la igualdad y la fraternidad de todos los humanos y que pedirán la abolición de la esclavitud. Por otro lado, se consolidó el sistema capitalista como principal sistema económico. La Iglesia irá perdiendo poder como consecuencia de las nuevas corrientes culturales basada en la razón y el método científico.
Se dará un aumento demográfico constante sin precedentes, gracias a las mejoras en sanidad y alimentación.
También será la época de la Revolución Industrial que creará un sistema de producción basado en máquinas, innovará en los transportes: ferrocarril, carro, avión; y que será seguida en siglo XX por la Revolución Tecnológica: radio, televisión, internet. Sin embargo, la humanidad tendrá que hacer frente a su poder destructivo con dos guerras mundiales: Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) y Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945), que generará el terror a la destrucción nuclear. Con la globalización se abre el mundo a nivel comercial y turístico para poder crear relaciones entre otros países y, así, las grandes empresas pueden crear sus piezas en países subdesarrollados (pagando poquísimo dinero por ellos) y venderlos en países del Primer Mundo consiguiendo, así, amplios beneficios.
La sociedad contemporánea lejos de resolver la mayoría de problemas sigue inmersa en una fuerte desigualdad social, con una redistribución injusta de la rica y con una sobre explotación de los recursos naturales que nos ha llevado a graves problemas ambientales. La historia no llega a su fin, sino que continuará mientras continúe existiendo la humanidad, pero los periodos que vengan en el futuro ya no será a nosotros a los que toque estudiar.